Un traumatismo craneal puede ser potencialmente muy grave debido a la ocurrencia de lesiones cerebrales. La gravedad de un traumatismo craneal viene marcada por el nivel de consciencia que presenta el paciente después del traumatismo. Aquellos pacientes que presentan una situación de coma requieren un tratamiento urgente debido al riesgo vital y de secuelas graves. Existen múltiples lesiones craneales y cerebrales que pueden ocurrir después de un traumatismo como son la fractura craneal, hematoma epidural, hematoma subdural agudo, contusiones cerebrales, swelling (edema) cerebral. El principal peligro después de un traumatismo es un aumento de la presión intracraneal que puede comprometer la vida del paciente. Para corregir el aumento de la presión intracraneal puede ser necesaria la evacuación quirúrgica de los hematomas a través de una craneotomía. En ocasiones también puede ser necesaria la inducción de un coma farmacológico y una monitorización invasiva de la presión intracraneal. En casos extremos en los que el tratamiento médico no es efectivo puede ser necesaria la realización de una craniectomía descompresiva.